Los huesos son órganos rígidos que forman el esqueleto. Su estructura y composición les otorga una dureza, resistencia y ligereza extraordinaria.
El hueso es un órgano vivo que contiene células y vasos sanguíneos que le aportan oxígeno y nutrientes.
Se encuentra en constante proceso de regeneración y es capaz de autoregenerarse después de sufrir una fractura. Mientras mediante la osteolisis se destruye tejido óseo, el proceso de la osteogenésis lo crea de nuevo. Ambos procesos forman un ciclo de regeneración.