Los huesos cortos contienen hueso esponjoso por dentro, lo cual reduce su peso, ayuda a amortiguar golpes y aporta resitencia estructural del hueso.
Los huesos largos tienen dos epífisis y una diáfisis. Las epífisis se encuentran en cada uno de los dos extremos de un hueso largo.
Los huesos plano contienen médula. Lo que no tienen es un canal medular como en los huesos largos.